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Conociendo a Leopoldo Torres Balbás (La restauración del Mexuar)


Declaro estar informado, haber entendido y aceptado, que se trata de una visita cuyo recorrido puede transcurrir por superficies irregulares y lugares de difícil acceso. Me comprometo a seguir en todo momento las normas establecidas para la visita pública en el Conjunto Monumental, atender y obedecer en todo momento las indicaciones del personal custodio del Monumento, asumiendo por tanto que cualquier incidencia al respecto no será imputable a la entidad organizadora.


CONOCIENDO A LEOPOLDO TORRES BALBÁS

EN EL CENTENARIO DE SU INCORPORACIÓN COMO ARQUITECTO-DIRECTOR DE LA ALHAMBRA (1923 – 1936)

Especialista: Juan Manuel Barrios Rozúa. UGR.

ITINERARIO

Punto de encuentro:

Placeta junto Cañones.

Zona administrativa de la Alhambra.

Patio de Machuca, puerta de acceso a Mexuar.

Mexuar.

Patio del Cuarto Dorado.

Palacio de Carlos V con el salón de la fachada occidental.

VIERNES 26 DE MAYO

Hora de encuentro: 16:45 horas.

Lugar de encuentro: Placeta junto Cañones.

Duración estimada de la visita: +/- 2h.

LA RESTAURACIÓN DEL MEXUAR POR TORRES BALBÁS, UN DÍFICIL RETO.

Contenido:

La del Mexuar fue probablemente el ejercicio de restauración más complejo que abordó Leopoldo Torres Balbás en la Alhambra. El Mexuar era un espacio generalmente cerrado a los visitantes, que desde el periodo romántico accedían directamente al patio de Comares. Convertido en capilla católica en el siglo XVII y reformado con motivo de la visita de Felipe V, el Mexuar había sido objeto de intensas reformas que lo convertían en un espacio incomprensible desde el punto de vista de la arquitectura nazarí, creyéndose incluso que había sido una mezquita. El arquitecto madrileño recuperó algunos rasgos de su antiguo aspecto musulmán suprimiendo elementos o reformas cristianas de una manera cuidadosa. A la vez, respetó la mayoría de las intervenciones de la etapa cristiana, pues tenían valor artístico e histórico. Hace, pues, un análisis muy selectivo de la estratificación histórica para retirar algunos elementos que ayuden a la comprensión del periodo más importante del edificio, que es indudablemente el nazarí.
Su actuación generó polémica entre algunos eruditos locales que, desde posiciones conservacionistas, le acusaron de alterar una imagen consolidada del monumento. No era una acusación baladí, pues Torres Balbás había defendido siempre planteamientos conservacionistas. No obstante, su actuación se caracteriza por un serio estudio y una relativa prudencia que lo alejan por completo de las restauraciones estilísticas tan de moda en las décadas precedentes.